Presidenta de la República
Señora Presidenta,
Cuando leí sus declaraciones, creí que era un montaje irrespetuoso y de mal gusto, elaborado por algún bromista. Me es difícil explicarle lo que sentí cuando verifiqué el texto en el audio adjunto.
En primer lugar, hay regiones del país como la costa guanacasteca, donde lo que queda de bosque está siendo destruido para el desarrollo de megaproyectos turísticos, sin que eso se haya traducido en beneficio alguno para las comunidades, que descollan por la miseria en la que están sumidas y el desempleo galopante. A pesar de toda la voracidad con la que se han consumido nuestros bosques, la cuarta parte de la población costarricense sigue hundida en la pobreza, y usted sabe que eso no es solo en la periferia del país, sino en el corazón de sus ciudades metropolitanas.
Lo que no es justo, es que los habitantes de las diferentes regiones tengan que soportar la pobreza y la destrucción crónica del medio ambiente, ayunos de un programa nacional de actividades económicas ecoturísticas que puedan no solamente apagar muy parcialmente el incendio inmediato del desempleo, sino ofrecerle a las generaciones venideras opciones dignas de trabajo. ¿Se desarrolló Miramar con el proyecto minero que se impulsó en esa localidad, o la comunidad donde está el hotel Riu, o las zonas bananeras?
En segundo lugar, es sumamente vergonzoso que mientras estudiantes, amas de casa, académicos, líderes religiosos, universidades, personalidades del arte y la cultura, empresarios, organizaciones y sectores sociales y hasta fracciones políticas, nos hemos manifestado de las formas más pacíficas en contra de la minería a cielo abierto e incluso haciéndolo como apoyo a su Gobierno para que sienta el respaldo del 90% de la población nacional hacia la posición pública que usted misma ha asumido sobre el tema, repito, que mientras todas estas personas nos hemos manifestado por medio de caminatas y de ayunos, es vergonzoso que usted peyorativamente nos etiquete como radicales y hable de la necesidad de "enfrentarnos".
Doña Laura; cuando escuché esas afirmaciones suyas, no pude menos que recordar al ex Presidente Arias cuando hablaba en las comunidades y en los parques industriales...
Me queda muy claro por qué usted pudo ir a bailar reguetón a VM Latino, o asistir a la inauguración de un megacentro comercial, pero le fue imposible cruzar la calle para hablar con quienes teníamos casi un mes de estar en Huelga de Hambre. No es como dijo don Alfio Piva, por un exceso de responsabilidades, sino más bien por un exceso de prejuicios que le hacen pensar que el diálogo es imposible, a pesar de que esa fuera una de sus banderas de campaña política.
Si se hubiera acercado a nosotros, no sólo habría podido escuchar los argumentos que hasta el día de hoy su Gobierno ha evadido, sino que habría podido conocer la dulzura de sancarleños tan dignos como Lorenzo, el agricultor, de Eduvina, el ama de casa, de Janeth, la costurera, de Sara, la educadora, de Bryan, el colegial, de don Hernán, el pequeño ganadero. También habría podido conocer la preocupación y autenticidad de Víctor, el informático, de Ástrid, la bióloga, de Luis Diego, el universitario, de Rocío, la actriz, de Ricardo, el mercadotecnólogo, de Rosibel, la asesora inmobiliaria, de Andrés, el estudiante.
Me temo, Presidenta Chinchilla, que usted no ha reparado en la composición de la masa popular que se opone a la industria química minera. Sus declaraciones están llenas de una lamentable violencia. Si el 90% de la población nacional, son radicales que usted pretende combatir incitando a las cámaras empresariales como lo hizo en San Carlos, nos está vaticinando un evento muy particular de la historia, que suele tener resultados imprevisibles.
Nosotros, seguimos creyendo en la no violencia, en la razón, el diálogo y en la buena voluntad para resolver los graves problemas nacionales. No en vano nos haremos presentes hoy con banderas blancas de Paz, banderas verdes de Vida y banderas tricolores de Patria, a las 5pm en la Asamblea Legislativa para respaldar la aprobación a la Reforma al Código de Minería.
Con el mayor respeto,
David Rojas
3-0399-0526
2592-2956
Declaraciones de Laura Chinchilla en la gira a San Carlos, en la Cámara de Ganaderos, a raíz del establecimiento del área protegida Maquenque:
"...Vean, amigas y amigos, cuando ponemos en Costa Rica el mapa de las zonas protegidas y encima ponemos el mapa de la pobreza, las dos coinciden. Eso quiere decir que si bien ha sido muy hermoso que Costa Rica haya luchado por su sostenibilidad y que haya logrado proteger muchas regiones, no es justo que los habitantes de esas zonas no se les hayan dado oportunidades de desarrollo. Ellos son los que están llevando sobre sus espaldas el costo del modelo de sostenibilidad de Costa Rica. Por eso es que yo necesito, que en muchos casos que vamos a enfrentar, personas como ustedes, nos ayuden a levantar la voz contra algunos grupos radicales, que no quieren proteger el medio ambiente (aplausos del público), porque esos no grupos no están pensando en la protección del medio ambiente, quisieran hacer de Costa Rica un museo de historia natural, en donde está la naturaleza exhibiéndose muerta porque los hombres no tienen oportunidades de vida en esas regiones. Si en algo tiene sentido cuidar la naturaleza es para que la gente que viva en ella pueda tener mayor bienestar. Y las dos cosas las podemos hacer de la mano, podemos generar fuentes de trabajo y podemos cuidar la naturaleza. Pero eso sobre todo es una discusión que vamos a tener que enfrentar el gobierno de la mano de las comunidades del país y de las comunidades más alejadas y más pobres. Hace quince días visité la zona sur de Costa Rica, una de las zonas más pobres, adonde el narcotráfico está presente, porque es la única alternativa que tienen los habitantes a pesar de las riquezas de esa zona. Y me encontré grupos radicales, que me dijeron "no haga el aeropuerto", "no más turismo", esos no quieren desarrollo, y esos grupos los vamos a tener que enfrentar juntos.."
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