miércoles, 17 de noviembre de 2010

República de Nicoya

La Republica de Nicoya
Cuento de política-ficción

Raúl Alvarado Sibaja
raulalsi@gmail.com

mentira, que hoy 31 de diciembre de 2040, estemos celebrando ya 30 años de la creación de la República de Nicoya, y digo que parece mentira, porque en tan poco tiempo se han superado tantos obstáculos, y porque a larga distancia, temporalmente hablando, un montón de “grandes problemas” que había en aquélla época, hoy se ve que no eran más que nimiedades.
Todo comenzó con una crisis, una crisis dizque de soberanía. Pero como la palabra crisis significa básicamente “cambio”, la dialéctica, es decir las leyes generales del movimiento, del cambio, resolvió lo que parecían situaciones insalvables en una nueva síntesis: La República de NICOYA.
Como en estos 30 años han nacido muchos chiquillos, a veces es mejor contar con más detalle lo que pasaba. En esa época, lo que hoy llamamos la región norte de Nicoya, se llamaba Nicaragua, y a la gente que vivía ahí les decían nicas, similarmente, a los nicoyanos del sur les decían “ticos”, y vivían en Costa Rica.
No se sabe exactamente qué pasó, algunos dicen que fue que un cometa pasó rasante, más o menos desde peñas Blancas, hasta la desembocadura del río San Juan, y borró cuanta raya había por ahí.
Al principio todo el mundo estaba desconcertado: ¿Y ahora qué hacemos sin la raya?
Los primeritos en adoptar el cambio fue la gente que vivía pegadita a la raya, pues ellos estaban acostumbrados a cruzar la raya todos los días, de todos modos, a ellos, a los rayeros, les parecían fuereños los que venían armados a meter pleito, no importaba si venían del norte o del sur.
Pero el cometa no solo borró las rayas “sobre el terreno”, lo más increíble de todo, fue que borró casi todas las rayas en las mentes de los nicoyanos.
Los ticos se dieron cuenta que eran puras pendejadas el creerse superiores a los nicas. De hecho en Costa Rica era cierta una frase que dice que “todo tico tiene una abuela nica”. Desde la época de la colonia, el poblamiento de la clase criolla, los blanquitos, se fue dando desde Guatemala hacia el sur,
como bien lo había demostrado en su libro, “El legado de los conquistadores”, Samuel Stone. En otras palabras, la clase criolla costarricense es descendiente de la nicaragüense, y si se trata de los “pardos”, es decir, los indios, cholos, ladinos, negros, mulatos, cuarterones, sambo mosquitos, etc, estas gentes emigraron hacia el sur a lo largo de las costas pacífica y caribeña. Entonces, ¿de qué presumimos?,
dijeron los ticos. Para rematar, para ver lo absurda que era esta situación, podemos decir que dos de los principales personajes mediáticos en aquella crisis, eran un reflejo de este sinsentido: El en ese entonces ministro de seguridad de Costa Rica, era un señor de apellido Tijerino, nacido en León, y el otro, un señor que se apedillaba Pastora, un tiempo fue nicaragüense, otro tiempo costarricense y luego otra vez nicaragüense.
Los nicas se dieron cuenta que eran puras pendejadas eso del complejo de inferioridad que tenían hacia los ticos; al fin y al cabo, los ticos no son otra cosa sino los carajillos nuestros, son nuestros nietos, dijeron los nicas.
“Bueno, y ¿qué tal si no volvemos a pintar la raya?”, dijo alguien por ahí, algunos dicen que quien dijo eso fue un legítimo nicoyano, es decir un nicoyano nicoyano, de Nicoya, Guanacaste.
Al principio todo era un puro alboroto.
“Y sin la raya, ¿cómo sabremos quiénes son los nicas y quiénes son los ticos?”
“Y ¿para qué queremos saber la diferencia?”se preguntó otro.
Y entonces, si ya no somos tico o nicas, ¿cómo nos llamamos. Algunos decían que TODO el territorio debería llamarse Costa Rica, otros decían que no, que Nicaragua, otros que lo mejor era Costa Nica, otros que Costaragua. En ese pleito estaban, cuando doña Choro, una viejita que tenía unos hijos en Nicaragua y otros en Costa Rica dijo: ¿Y si nos llamamos NICOYA? De pronto todo el mundo hizo silencio, y doña Choro aprovechó para explicarse:
Vean, les dijo, los nicas siempre han dicho que Nicoya era territorio Nicaraguense, y los ticos dicen que el partido de Nicoya era un territorio que no era parte de Nicaragua. Si todos somos un solo país, entonces Nicoya ya no sería ni costarricense ni nicaragüense, Nicoya sería nicoyana, así como Cartago sería Nicoyana, y León también sería Nicoyana.
Además, vean que casualidad, si decimos “NIcaragua COsta rica YA” formamos la palabra NICOYA
La gente se quedó dándole vuelta a estas ideas, y de pronto como que las cosas empezaron a acomodarse.
Bueno, dijo alguien por ahí: “Si todos somos nicoyanos, entonces los pleitos por el río San Juan dejan de tener sentido, porque TODO el río sería Nicoyano”
“También el pleito por las hermanas Silvia y Claudia Poll, ya no serían ni ticas ni nicas, serían nicoyanas”, dijo una señora.
“Tampoco el pleito por el gallo pinto” si los ticos y los nicas comemos arroz revuelto con frijoles, entonces ¿cuál es el pleito? De ahora en adelante el gallopinto será nicoyano.
Los “bussinessmen” de norte como los del sur, empezaron a aplicarle un análisis FODA, para buscar las “oportunidades de negocios”, y si bien surgieron algunas dificultades, tales como la existencia de dos monedas, Córdoba y Colón; las posibilidades de expansión hacia nuevos mercados, la mayor movilidad de la fuerza laboral, y la eliminación de trabas aduaneras, parecían compensar por las dificultades, al final, los dos grupos económicos, le dieron el “DELE VIAJE” a la idea.
Pero el hecho de que las rayas se hubieran borrado, para nada significó que las diferencias hubieran desaparecido. Había mucho que resolver.
Los ticos, casi que por unanimidad, dijeron que una condición, para nada negociable, era que la república nicoyana NO debería tener ejército; que los nicas, en un corto plazo deberían deshacerse de su ejército. Al principio esto parecía una dificultad casi insalvable. Pero cientos de miles de nicas habían vivido, o tenían parientes en Costa Rica, y habían experimentado directamente las ventajas de no tener ejército. Por otra parte, la clase alta nicaragüense se había percatado, observando la experiencia de Costa Rica, que durante 60 años, paradójicamente ningún país de Centroamérica
había tenido la seguridad de que disfrutaba Costa Rica, amparado únicamente en los tratados internacionales. Además la frontera sur de Nicoya sería con Panamá, que tampoco tiene ejército. El nuevo país, Nicoya, sería tan grande que Honduras jamás se atrevería a invadirlo. Entonces, NICOYA sin ejército sería mucho más segura que Nicaragua con ejército
Además, era claro que CR, al haber evitado gastar en armas e invertir en educación y salud, había logrado un ambiente más seguro y favorable para la actividad económica.
Los nicas por su parte pusieron como condición no negociable, que los ticos dejaran de sentirse superiores.
En honor a la verdad, hay que decir que les fue más fácil a los nicas eliminar el ejército que a los ticos deshacerse de sus prejuicios, el gobierno de Costa Rica tuvo que hacer una larga campaña, para hacerle comprender a mucha gente, que todos tenemos sangre nica, y que la gran mayoría de los recién inmigrados nicas, se han asimilado bastante bien dentro de la sociedad costarricense.
Superados estos obstáculos iniciales, se comenzó por crear los instrumentos que pudieran hacer realidad la nueva república. Lo primero que se hizo fue acordar que NICOYA por un tiempo sería una especie de república federada, con dos regiones. La región norte con un área correspondiente a lo que era Nicaragua, y una región sur, similar a Costa Rica. Se creó una moneda única, llamada Chorotega, durante los primeros años no se imprimía esta moneda que ahora todos los nicoyanos usamos, es decir, era una moneda virtual, para intercambiar córdobas y colones. Para aligerar la creación de esta moneda, los proponentes, les dijeron a los gobernantes de ese momento, que el nombre de la nueva moneda era CH por Chinchilla y orotega, que se parece mucho a ORTEGA, satisfechas las vanidades personales se aligeró el proceso, pero ahora cualquier escolar sabe que chorotega era un pueblo indígena que vivía en el norte de Costa Rica y el sur de Nicaragua.
Cada una de las dos regiones conservó su parlamento y sus propias leyes. Pero se crearon dos nuevas instancias. Una especie de senado, compuesto por 10 sureños y 10 norteños, designados por los respectivos parlamentos. Este senado tuvo su sede en un lugar que se escogió, entre Liberia y Rivas, con lo cual, se dio inicio a una capital federal. La función de este senado fue, NO crear leyes nuevas, sino tratar de homologar las leyes correspondientes en cada región, por ejemplo: la ley de educación de Costa Rica, con la ley de educación de Nicaragua. Como principio general, se acordó que las leyes fueran modificadas “para arriba”, es decir, a favor de la población. Por ejemplo si la ley de educación de CR dice que la educación obligatoria es los nueve primeros años, y la de Nicaragua dice que son seis los años obligatorios, entonces la ley de Nicoya debe decir que los años de educación obligatoria de los nicoyanos son nueve. Algo similar se hizo con el salario mínimo, código de trabajo, código electoral, código municipal, leyes sobre seguridad social, banca estatal, leyes sobre jubilación, protección ambiental, etc.
Diez años le tomó a este senado hacer la homologación de las cien leyes más importantes. Pero como los parlamentos de cada región seguían promulgando leyes, desde el inicio se creó una especie de sala constitucional bipartita o biregional, la cual tenía la función de advertir cuando un proyecto de ley del parlamento sureño podría estar en contradicción con la constitución norteña y recíprocamente. Todo esto facilitó el proceso de integración tanto en lo legal como en lo económico. Luego de 20 años, en que la gente viajaba desde León hasta Golfito sin obstáculo alguno, en que la gente ya se sentía más nicoyana que nicaragüense o costarricense, se dio otro paso adelante, eligiendo por primera vez un solo parlamento para toda la República de Nicoya; y este año vamos ya a elegir un solo presidente para toda la República de Nicoya.
Aunque en estos treinta años se han presentado algunas dificultades, los nicoyanos hemos tenido muchos beneficios, aún en aspectos muy particulares.
Uno de los más notables, fue la construcción del Canal de Nicoya, al acabarse los pleitos sobre el río San Juan, la construcción fue relativamente fácil. Los sureños aportaron la energía hidroeléctrica necesaria y los norteños mucha mano de obra. Ahora el canal nos brinda beneficios a todos los nicoyanos.
El turismo hacia nuestro país superó con mucho a la suma del turismo que antes tenía cada región por aparte, pues pudimos presentar una oferta turística muy variada, que incluye muchas playas, lagos, volcanes, cultura autóctona, arte etc.
Han sucedido también cosas curiosas, resulta que la ultra morada, se extendió en los barrios populares de Managua, pues el futbol ahora tiene una división norte y una división sur, algo parecido a lo que sucede en Estados Unidos con el beisbol, entonces cuando al Saprissa le toca jugar la serie final en Managua, ahora cuenta con barra propia. Algo similar sucede con el beisbol, y ahora todos los nicoyanos estamos muy orgullosos de contar con una poderosa selección nacional de beisbol.
Del pleitillo aquél por el río San Juan, ya nadie se acuerda, por dicha supimos aprovechar esa crisis para avanzar y no nos matamos mutuamente en luchas que nada tenían de patrióticas y sí mucho de patrioteras.

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