martes, 9 de noviembre de 2010

Marina Isla Moín‏

Estimados(as) amigos(as):

Espero que se encuentren muy bien. Les solicito leer la carta adjunta y observar los documentos adjuntos, que considero son de suma importancia. Todos estos refieren al posible desarrollo de una marina en Moín.

Asimismo, les invito vehementemente a acompañarme a la Municipalidad de Limón, el próximo miércoles 10 de noviembre, a las 5:00 pm, donde se me ha dado una audiencia para comparecer con respecto al caso de esta marina. Es de mi interés, principalmente, resaltar los riesgos que conlleva para nuestra provincia, el desarrollo de este tipo de proyectos. Tampoco significa una oposición per se, sino que considero vital y sano que este tipo de mega proyectos sean discutidos y analizados a fondo, con criterios científicos, técnicos.

Por lo tanto, a mi juicio, lo esencial sería conocer a fondo este proyecto por parte de todas las instancias competentes y que a la vez, sea dado a conocer a la ciudadanía en general.

Espero contar con su valiosa presencia.

Cordialmente;

M.Sc. Julio Brenes A.
Coordinador Turismo Ecológico
Sede de Limón
Universidad de Costa Rica



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Estimados(as) amigos(as):

El motivo de la presente, es para comunicarles una situación que me preocupa muchísimo: el Proyecto de la Marina Isla Moín en Limón. Como es del conocimiento de ustedes, el turismo en nuestro país se constituye, sin ninguna duda, en la actividad económica más importante, generando altas divisas y una gran cantidad de empleos, tanto directos, como indirectos.

Asimismo, Costa Rica posee una gran cantidad de atractivos que hacen que los turistas de todo el mundo (inclusive nacionales) tengan un especial interés por disfrutar de su gran riqueza: ecológica, cultural y paisajística. No obstante, a pesar de que el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) promociona nuestro país como un destino "verde" y "sin ingredientes artificiales", el modelo turístico -que para esta breve exhortación llamaré turismo "convencional"- que se ha desarrollado, ha sido llevado a cabo de una forma arbitraria y poco planificada, enfocándose principalmente en la visitación masiva de turistas, lo que conlleva a un crecimiento urbanístico e inmobiliario desmedido. Esto ha significado, que se hayan producido una gran cantidad de impactos sobre nuestros ecosistemas, tales como: deforestación, contaminación, disminución de biodiversidad (flora y fauna) y afectación de recursos vitales como el agua, entre otros; decir, estamos "matando la gallina de los huevos de oro".

Pero el efecto dañino de estas arribadas humanas, no solo se produce sobre el ambiente, sino que el efecto del "derrame" prometido, también impacta a las poblaciones autóctonas que han vivido históricamente en los sitios donde se produce este "desarrollo". Es decir, que el "beneficio" de este tipo de turismo no se traduce en mejores condiciones de vida para las poblaciones locales, todo lo contrario, éstas más bien se ven afectadas por una creciente aculturación (pérdida de valores y modificación de sus patrones culturales), aunado a lo anterior, la distribución de la riqueza que se produce con el turismo "convencional", en la mayoría de los casos viene a beneficiar solamente a un poderoso sector económico minoritario. En el mejor de los escenarios, a los pobladores locales el único beneficio que les queda es el empleo, que en buena parte de los casos se lleva a cabo bajo condiciones de explotación laboral (bajos salarios) y de irrespeto a las garantías laborales de nuestro Código de Trabajo, ya que muchas de las labores se realizan de manera temporal (vía contratación), lo que imposibilita que se establezcan relaciones de responsabilidad patronal; y además se suma el hecho de que, por lo general, los empleos mejor calificados son desempeñados por personas que no son originarias de estas zonas.

Por otra parte, si se analiza el desarrollo turístico en el Caribe costarricense, se puede aseverar que la región ejemplifica al máximo el abandono histórico del Estado, ya que no han existido políticas claras que promuevan la enorme riqueza ambiental y cultural con que cuenta el Caribe. Todo lo contrario, desde hace más de un siglo, en la provincia de Limón se ha apostado por actividades económicas que promueven la extracción de la riqueza hacia el exterior de la provincia, tales como el incremento de los monocultivos, la tala de bosques, la extracción de minerales, así como otros recursos de alto valor comercial. Incluso el desarrollo portuario, tal como fue pensado cuando se creó JAPDEVA, ha sido tergiversado por intereses económicos que utilizan sus armas políticas de control, para que éste pase a manos de grupos privados. Mención especial merecen los pueblos indígenas, a los que se les ha irrespetado sus derechos de autonomía y uso de los recursos, convirtiéndolos a través del clientelismo político, en simples votos útiles de los partidos políticos tradicionales.

No obstante, con la creación de las áreas protegidas se ha logrado un incipiente desarrollo turístico que ha traído beneficios económicos a una parte de las poblaciones locales -principalmente costeras-, ya que en algunos casos se han combinado las actividades tradicionales con el turismo, diversificando las fuentes generadores de ingresos para sus habitantes. Se debe recalcar que los beneficios señalados, así como este relativo crecimiento socioeconómico asociado al turismo, han adolecido de un adecuado apoyo por parte de las instituciones competentes, tal es el caso del ICT, cuya promoción turística orientada al Caribe es de data reciente. Asimismo, el ICT no ha acompañado suficientemente a las cámaras locales, en términos de capacitación, financiamiento y fortalecimiento organizacional. Dicha institución, no ha promovido el desarrollo turístico en regiones de alto potencial, como lo son la región de Alta Talamanca, los cantones del interior de la provincia y el distrito primero del cantón Central de Limón. Aquí resulta interesante platearse las siguientes preguntas: ¿a quién favorece o debería favorecer la temporada de cruceros en el Caribe? ¿El Proyecto Limón Ciudad Puerto está pensado para fortalecer el desarrollo del sector empresarial turístico limonense, principalmente micro y pequeñas empresas?

Tal parece que al ICT, no le ha interesado reñir contra el poder de las transnacionales de los monocultivos y tampoco le ha interesado apoyar al sector micro y pequeño empresarial turístico de Limón, basta observar el apoyo que le brinda la institución a otras zonas que sí apuestan por el modelo de turismo "convencional" (Guanacaste, Pacífico Central y más recientemente Pacífico Sur) de nefastas consecuencias. Siguiendo el último planteamiento, al menos en este sentido, la región Caribe se ha encontrado relativamente protegida de los efectos dañinos de dicho modelo turístico. Por lo tanto, considero que a pesar del rezago turístico existente, si se aprovechara el enorme potencial ambiental y sociocultural con que cuenta la provincia de Limón, pero aprovechado de una manera sostenible e inclusiva, esta región se convertiría en un gigante a nivel nacional, diversificando su economía y generando beneficios directos a su población. Se podría incrementar la educación, fortalecer la capacitación, organización y gestión local, por ende se lograría contribuir a la disminución de la pobreza y sus efectos: narcotráfico, violencia y delincuencia.

Es por todo esto que, se requiere definir con celeridad y con claridad el modelo de desarrollo turístico que se requiere en la provincia, lo que conlleva un esfuerzo de los distintos actores de la sociedad civil limonense: empresarios, instituciones públicas, ONG, asociaciones de desarrollo integral, organizaciones locales e instituciones educativas, entre otros.

Sin embargo, resulta sumamente preocupante el interés de implementar una marina en Moín, llamada Isla Moín – Resort, Residences & Marina, ya que históricamente el impacto socio-ambiental de las marinas ha sido pavoroso, el cual ha sido sistematizado por diversos centros de investigación, ONG y universidades. Existen experiencias en diversas zonas del mundo, incluyendo a Costa Rica, donde los efectos de las marinas han sido destructivos, tanto para el entorno ambiental, como para el entorno sociocultural. Por ejemplo, basta observar lo sucedido con la Marina Los Sueños en Playa Herradura, donde los pobladores locales fueron llevados literalmente "a la quiebra", convirtiéndose la localidad en un pueblo "fantasma". Además, los impactos sobre el ambiente se podrían listar en varios pliegos de papel, por lo que solo señalaré algunos: contaminación de aguas por desechos sólidos y líquidos, contaminación de playa, destrucción de ecosistemas, impactos sobre acuíferos, disminución de biodiversidad; asimismo, el paisaje se arruinó, lo que deja a la zona inservible para el aprovechamiento turístico (excepto a la Marina Los Sueños, claro está...).
No es de mi interés extenderme más, solamente quiero hacer hincapié en tres aspectos fundamentales:

1. Me preocupa la anomia de las instituciones competentes (CIMAT, Municipalidad, ICT, JAPDEVA, SETENA, MINAET, AYA, etc.), ya que la empresa promotora de la marina, lleva varios años promocionando el proyecto por la WEB (ver adjuntos) sin que se haya dado una discusión objetiva al respecto y sin que haya existido una adecuada información a la sociedad civil limonense, lo que genera desconfianza y se presta para sospechar de un posible “concubinato” y beneplácito a priori con la empresa.

2. Recientemente la Municipalidad de Limón le dio audiencia a representantes de la empresa Florida - based Soler Pazos Group, LLC (nombre de la representada legal, hasta donde sé); y me preocupa el hecho de que varios miembros del Concejo Municipal mostraran un especial interés porque el proyecto cuente con el aval de la Municipalidad de Limón y se le dé un trámite rápido. Esto último preocupa, ya que si bien el proyecto cuenta con una página oficial por la WEB (ver http://www.islamoin.com) en la que se promocionan y venden espacios para botes y condominios, a nivel de la comunidad limonense y nacional, existe muy poca información al respecto.

3. Me preocupa sobremanera, el impacto que este proyecto pueda ocasionar para los ecosistemas costero-marinos del litoral Caribe costarricense, principalmente sobre los humedales y canales de Moín, la Playa de Moín, la Isla Quiribrí y el Caribe Sur (arrecifes coralinos, lagunas costeras) en general, así como a importantes recursos de flora (yolillales y manglares) y fauna (tortugas y recursos pesqueros de alto valor comercial). Asimismo, se debe valorar el impacto sobre la calidad de las aguas, ya que según el diseño del proyecto se requiere modificar el entorno, abriendo nuevos canales entre los canales de Moín y de playa Moín; esto podría generar efectos dañinos por exceso de sedimentos. Además, al modificar la dinámica de playa, se podrían generar cambios en la dirección de las corrientes, que a su vez afectarían a algunos recursos migratorios como la tortuga, la langosta y otras especies de peces de suma importancia económica para la pesca. Por lo tanto, la sumatoria de estos posibles impactos afectaría directamente a la actividad turística local.

Cordialmente;
M.Sc. Julio Brenes Arroyo
Coordinador Turismo Ecológico
Sede de Limón
Universidad de Costa Rica

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