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Mala gestión golpea finanzas de CCSS
Directivos denuncian desorden administrativo e informe de Unión de Cámaras arroja duras críticas
Edición 825
Gabriela Mayorga López
Directivos y exdirectivos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y miembros de una comisión de notables, coinciden en que la delicada situación financiera de la institución está vinculada a debilidades en su gestión administrativa.
Su análisis permite visualizar acciones correctivas que den sostenibilidad al Seguro de Salud, encargado del funcionamiento de hospitales, clínicas y el pago de las incapacidades y administrado por la Caja.
Entre estas acciones se valora, por ejemplo, aumentar las cuotas que empresas y trabajadores aportan al sistema. Además, mejorar los sistema tecnológicos y limitar el gasto.
La actual administración ya ha tomado algunas medidas en esa línea.
Existen varios grupos estudiando las finanzas de la Caja y uno de ellos, conformado por representantes de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (Uccaep), ya entregó un informe.
“La comisión concluye que el principal problema que afronta la institución es la falta de gestión adecuada en prácticamente todos sus niveles, poco control y la mala evaluación de procesos en la CCSS”, señala el documento que recoge el trabajo de análisis coordinado por el expresidente de la Uccaep Rafael Carrillo.
El desorden administrativo es confirmado por seis actuales directivos de la Caja, quienes aseguran que los atiborran de documentos, que la información que se presenta a las juntas directivas no es clara y que la consolidación de información es casi imposible.
Al respecto, el vicepresidente de la República, Luis Liberman, dijo que se referirá al tema una vez que se conozcan los resultados de un estudio que la presidencia ejecutiva de la Caja solicitó a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el cual se verá este mes.
La Caja –con al menos 250 departamentos y 48.000 empleados– se administra con la ayuda de un deficiente sistema tecnológico que impide una correcta gestión. En consecuencia, la escasez de información para la adecuada toma de decisiones ha sido terreno fértil para los abusos, coinciden los entrevistados.
“Eso se puede considerar hasta una estrategia. Yo, con un año en la directiva, he aprendido que hay que cambiar prácticas. Afortunadamente, esta junta es más difícil de abrumar”, comentó el directivo Agustín Páez.
La politización de la institución es un problema, según denuncian los directivos.
Cuestionan, además, prácticas insanas de la relación Caja-Gobierno.
El último hecho fue la creación de casi 9.000 plazas durante la administración del presidente de la entidad Eduardo Doryan (2006-2010), acción que tuvo incidencia directa en el déficit financiero desde el 2007.
Según datos publicados por EF en su edición 823, la institución mostró un déficit de ¢94.000 millones en el 2010 y llegará a ¢41.000 millones en el 2011.
La crítica relación Caja-Gobierno se evidencia, además, en la deuda que el Estado tiene con la entidad, la cual asciende a los ¢421.276 millones. De ese monto, al Seguro de Salud le debe ¢378.848 millones.
Costos relacionados a acciones preventivas están engrosando desde los años 90 los gastos de la Caja, lo que hace al Ministerio de Salud sea su principal deudor.
“La Caja paga a farmacéuticas ¢20.000 millones en vacunas y, en realidad, los programas preventivos son responsabilidad del Gobierno. El tema de las vacunas es muy grueso”, denunció el directivo, José Luis Loría.
Caja de pandora abierta
La junta directiva de la CCSS, en la voz de los tres representantes de los patronos y los tres de los trabajadores, asegura que serán transparentes en el debate sobre la sostenibilidad de la Caja.
La discusión, sin embargo, no estará libre de dolor y, aunque la premisa es mantener y fortalecer la institución, algunos directivos no descartan presiones para modificar el actual modelo de seguridad social costarricense.
“El Seguro de Salud es universal (para ricos y pobres, nacionales y extranjeros) e infinito, en el tanto no tiene limite en servicios”, recordó Loría.
Agregó que, en la actualidad, el 1% de pacientes consumen casi el 10% del total del presupuesto de medicamentos, un privilegio que debe revisarse.
La Caja está obligada a atenderlo todo y a todos con el 9,25% que se rebaja mensualmente del salario de los trabajadores. Sin embargo, los aportes son cada vez menores.
“La llegada de empresas aseguradoras, el aumento de trabajadores independientes que no cotizan y la realidad demográfica del país, está poniendo a la Caja frente a un reto enorme”, dijo la exdefensora de los Habitantes Lisbeth Quesada, quien forma parte de un grupo independiente que también estudia la situación financiera de la Caja.
“Habría que analizar si la salida al déficit de la CCSS es subir las cuotas”, reconoció el directivo Carlos Nieto.
El debate promete ser intenso y con un importante costo político que deberá ser asumido a la brevedad.
Números críticos
Incapacidades: 12,5% del total de incapacidades reportadas son de trabajadores de la misma Caja , los cuales en promedio se incapacitan por 20 días, mientras que el resto de incapacidades lo hace por 4,2 días.
Gobierno deudor: La deuda acumulada del Estado al Seguro de Salud y Pensiones a marzo del 2011 ascendía a más de ¢421.000 millones, monto que representa cerca del 30% de lo que cuesta la operación anual de la CCSS.
Ministerio de Salud: Debe a la Caja ¢183.000 millones, lo que representa el 48% del total que adeuda el Estado, una situación que agrava controversias existentes entre esta cartera gubernamental y la Caja.
Desorden: En el 2008, la Contraloría de la República (en su informe DFOE-SOC-35-2008) denuncia deficiencias en aprobación de estados financieros de la Caja, insuficiente análisis, débil cultura contable, falta de monitoreo y control.
Pagos excesivos: El 70% de los gastos anuales de la Caja se destinan al pago de planillas, siendo sus disparadores el pago de guardias médicas, disponibilidades y horas extras. Se recomienda introducir conceptos de productividad como acción indispensable.
Sistema tecnológico: No es el adecuado. Mejoras en este favorecerían la adecuada gestión y permitiría el control de diferentes elementos que conforman el sistema.
Exceso de contrataciones: En los últimos tres años, el número de empleados creció en casi 8.000 plazas.
Fuente Informe comisión Ad-hoc sobre situación financiera de la CCSS de la Unión de Cámaras.
Medidas aplicadas por la entidad
Acuerdos con Hacienda: El déficit de la CCSS alcanzaría los ¢130.000 millones este 2011 si no fuera por un pago esperado de ¢90.000 millones que la institución acordó con el Ministerio de Hacienda. Para este año, el déficit será de ¢41.000 millones.
Menos incapacidades: La actual junta directiva aprobó el 26 de mayo anterior el Reglamento para el Otorgamiento, Control y Pago de Incapacidades, que impone medidas para controlar el excesivo uso de incapacidades.
Menos contratos: Se suspendieron los programas de capacitación. Contratos a terceros con pocas excepciones.
Aumentos salariales: Se acordó aumentar salarios única y exclusivamente al porcentaje estipulado en el decreto ejecutivo del Gobierno Central.
No más empleados: En el 2011, no se contratarán nuevas plazas con financiamiento central.
Menos gastos superfluos: Reducir en un 40% el pago de viáticos, el 50% el de las comisiones por transporte y en un 20% la compra de suministros.
Límites al gasto: Se estableció un crecimiento del presupuesto de gastos del 4% para el 2012. La CCSS tiene como reto principal ser más eficiente en el uso de los recursos.
Fuente CCSS e informe de comisión de ad hoc sobre situación financiera de la CCSS de la Unión de Cámaras.
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