lunes, 14 de febrero de 2011

Crítica de la JS hacia el MAS por sus gobiernos en la FEUCR

Interesante extracto del último pronunciamiento de la Juventud Socialista del PST, agrupación trotskista en la cual milita la compañera Marisa Victoria, representante estudiantil ante el Consejo Universitario, sobre el manejo que el Movimiento al Socialismo tuvo durante 6 años sobre la FEUCR:

Durante los seis años en que el MAS estuvo al frente de la FEUCR, la misma se convirtió en un simple instrumento para garantizar su construcción partidaria, aunque esto fuera en detrimento de la organización política del movimiento estudiantil. Sus “éxitos” electorales se originaron en una fragmentación conciente del programa político para el movimiento estudiantil, hablando en Ingeniería de una cosa y en Letras de otra, de forma tal que evitaban a toda costa la discusión política global, a la vez que se justificaba pactar frenética e indiscriminadamente su política con cualquier “activista estudiantil” que coincidiera con un planteamiento parcial de su programa.

De este modo, campaña tras campaña el MAS levantó consignas “populistas” que iban desde la instalación de una fotocopiadora en la Facultad de Letras hasta la construcción de un Hospital Universitario. Todas estas fueron promesas electorales vacías que tuvieron como único objetivo ganarse el favor electoral de esos sectores del movimiento estudiantil, pero que ante su incumplimiento terminaron por transformarse en reclamos y anticuerpos a la conducción del MAS en la FEUCR. (2)

Lo anterior da cuentas de la profunda despolitización del movimiento estudiantil que generó la conducción del MAS, lo cual se hizo patente en la campaña de la FEUCR 2009-2010 por el 8% para la educación, donde a pesar de que el MAS realizó un multimillonario concierto internacional al aire libre, no alcanzó siquiera a movilizar quinientas personas en una marcha hacia Casa Presidencial con esta reivindicación.

Como tal, este sistema político-clientelar no califica de ilegal en el marco jurídico universitario, pero no por ello deja de ser políticamente incorrecto cuando del funcionamiento de una corriente trotskista se trata. A través de éste, el MAS se garantizó el apoyo de importantes asociaciones estudiantiles en la Rodrigo Facio y sedes regionales, por lo cual pudo sostenerse durante seis años consecutivos en el directorio federativo e impulsar la construcción de su proyecto partidario desde ahí.

El que una corriente de izquierda se construya y proyecte políticamente a partir de su intervención en organismos de masas es totalmente válido, pero se torna en un problema burocrático cuando lo realiza instrumentalizando esos organismos a sus intereses partidarios, con lo cual su permanencia en el aparato se convierte en un fin en sí mismo, incluso a costa de la politización y necesidades reales del sector que pretende representar.

Desde la Juventud Socialista denunciamos en reiteradas ocasiones este comportamiento burocrático y anti-democrático por parte del MAS. De hecho, no creemos equivocarnos al afirmar que de todas las organizaciones políticas del movimiento estudiantil, fuimos la que de manera más consecuente debatió frontalmente contra las desviaciones burocráticas que durante años impuso el MAS a través del directorio federativo, lo cual se puede constatar por medio de nuestras publicaciones.

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