En las últimas semanas el periódico La Nación ha publicado mensajes secretos o confidenciales enviados por la Embajada de Estados Unidos en Costa Rica dirigidos al Departamento de Estado. Estos mensajes fueron obtenidos por una entidad sin fines de lucro conocida con el nombre de “Wikileaks” y entregados al periódico citado.
Ahí se desnudan los bien conocidos intereses de los yanquis en nuestro país y la catadura moral y la perversidad política del gobierno de los hermanos Arias Sánchez.
Para estos comentarios utilizaremos los resúmenes hechos públicos por ese diario.
UN GOBIERNO AL SERVICIO DE LOS INTERESES NORTEAMERICANOS
El gran objetivo del Gobierno de los hermanos Arias fue la aprobación del TLC y así imponer a todos los costarricenses un estatuto semicolonial por cuanto, como es bien sabido, el tratado tiene un rango superior a la ley (Art. 6 de la Constitución Política). Esto significa que formalmente la capacidad de legislar está supeditada no solamente a las disposiciones constitucionales sino también a lo que manda el TLC.
Tal como lo habían previsto los opositores a esta tratado nos han impuesto normas terriblemente dañinas y ninguna ventaja para el pueblo. Es así como se le ha abierto las puertas a los monopolios yanquis; en condiciones absolutamente irracionales se han privatizado importantes servicios públicos y otros han sido llevados a un estado de extinción por la conspiración interna de la oligarquía sometida a los dictados imperiales.
Se privatizan la telefonía, la producción de energía eléctrica, los servicios bancarios, los seguros, se atenta contra el Seguro Social y se llega a los máximos niveles de estupidez prohibiendo a los estudiantes hacer fotocopias de los textos de estudio.
En un reciente discurso Oscar Arias se proclamó el “mejor amigo de los Estados Unidos”. No es posible ocultar la pena que produce que un ex presidente diga semejantes sandeces. Lo peor es que este despropósito tiene antecedentes y se repite por los actuales gobernantes.
LA EMBAJADA DE ESTADOS UNIDOS Y LA PREPARACIÓN DEL APARATO REPRESIVO
La mayoría de los costarricenses nos lanzamos a las calles para expresar nuestra opinión contraria a la aprobación del TLC.
Como respuesta el gobierno preparó una estrategia represiva, pero lo hizo con la participación directa y preponderante de militares yanquis.
La Nación del 3 de marzo de ese año hace un resumen de los mensajes de la embajada yanqui: “La embajada de los Estados Unidos en San José participó en la definición de la estrategia policial, entrenó y supervisó el adiestramiento de oficiales de la Fuerza Pública y rentó buses para trasladarlos a las marchas de protesta contra el TLC, según se desprende de varios cables diplomáticos obtenidos por Wikileaks”.
En el periódico de la misma fecha se dan otros datos que ratifican lo anterior.
“Un encargado político de la Embajada (gringa) participó en al menos dos reuniones de definición de “estrategia pre-protestas” convocadas por el entonces Ministro de Seguridad, Fernando Berrocal…
“El encargado de asuntos políticos de la Embajada supervisó un entrenamiento que la embajada de Colombia impartió en el centro de entrenamiento policial El Murciélago, en Guanacaste, a un grupo de
policías”.
“El Comando Sur de los Estados Unidos también entrenó a 77 policías entre el 28 de noviembre y el 1 de diciembre del 2006, según relatan los cables y confirmó el mismo Berrocal”.
Lamentablemente los aparatos represivos de nuestro país en fin de cuentas dependen ideológica y políticamente de los intereses del imperialismo norteamericano. Así como Oscar Arias recibió en su despacho a los paramilitares colombianos, jefeados por Macaco quien confesó más de 3000 asesinatos en Colombia, estuvo también dispuesto a ensangrentar nuestro suelo para lograr su objetivo central, imponer el TLC con los Estados Unidos.
UN SOLO PODER, EL DE LA OLIGARQUIA SUBORDINADA AL IMPERIO NORTEAMERICANO.
La retórica oficial sobre la “democracia perfecta” no se cansa de cantar loas a la división e independencia de los poderes del Estado. Pero resulta que cuando están en juego intereses fundamentales del gran capital y de las transnacionales, se echan al bolsillo la independencia de los poderes y surge la verdad de que en última instancia no existe más que un poder, el de la clase dominante. Esta experiencia, si se medita profunda y seriamente ayudará a superar la ingenuidad política de algunos de los sectores más avanzados de nuestro pueblo.
La amnesia de los políticos es un recurso cada vez más común cuando son sorprendidos en sus jugarretas. No pueden negar pero no se acuerdan. Los amnésicos morales no pueden ni deben gobernar.
Luis Paulino Mora mantiene una conversación con doña Laura Chinchilla (entonces vicepresidenta) sobre asuntos del TLC en conocimiento judicial. (La Nación, 3 de marzo 2011).
Dicen los mensajes de la Embajada de Estados Unidos: El Gobierno de Oscar Arias supo, con anticipación, cómo y cuándo votaría la Sala IV un proyecto vital para implementar el TLC, después de haber sido objetado en la primera revisión por los magistrados (La Nación 2 de marzo).
“Oscar Núñez (entonces jefe de fracción del PLN) asegura que la oficina del Ministro de la Presidencia tiene amplios contactos informales con la Corte. (LN 2 de marzo)
Este mismo señor mantenía bien informada a la Embajada sobre la conducta individual de algunos diputados.
En un cable del 26 de setiembre del 2007 dice la Embajada yanqui: “Por la controversia política alrededor del referendo y la naturaleza única del evento, oficiales del Tribunal Supremo de Elecciones nos dicen que ellos serán extracuidadosos al monitorear la votación.
Otro cable de la Embajada Yanqui del 9 de enero 2009: “ El TLC, que se convirtió en la pieza central de la agenda de Arias, finalmente entra en vigencia, y alguna vez sagrado monopolio de seguros y telecomunicaciones estará abierto a la competencia…La saga del TLC provoca más examen profundo a la hiperlegalista y altamente disfuncional democracia de Costa Rica, que podría provocar algunas reformas urgentes”.
PERVERSIDAD POLITICA Y MORAL
Durante la lucha popular contra el TLC, la policía en la persecución de una banda de narcotraficantes encontró una cantidad de droga y una maletas con un millón de dólares. Rodrigo Arias propuso al Ministro Berrocal utilizar ese hecho para presentar ese dinero incautado a los narcos como una contribución de Hugo Chaves (Presidente de la República Bolivariana de Venezuela) a los luchadores contra el TLC. Fernando Berrocal no estuvo de acuerdo. Sin embargo la sucia maniobra tuvo algún eco en la prensa derechista. La derecha costarricense no cesa su campaña contra los gobiernos revolucionarios y progresistas. Ahora, el Ministro de Relaciones Exteriores fue a Washington a presentar una nueva versión de la misma infamia.
CONTINUAREMOS
Hasta una breve semblanza de las infamias e ilegalidades del Gobierno de los Arias para alcanzar sus propósitos políticos y sus afanes mercantiles.
Este es apenas un bosquejo del mundo de canalladas escondidas detrás de la demagogia de la oligarquía para servir a sus mentores y socios yanquis.
Ganaron el referendo con fraudes, pero el espíritu de lucha que generó la lucha patriótica contra el TLC está intacto a pesar del efecto disociador de los electoreros y los servidores ocultos a los enemigos del pueblo.
La aprobación del TLC es absolutamente nula.
EL POPULAR continuará su lucha por la verdad.
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