jueves, 10 de marzo de 2011

¿Ganamos? Articulo de Eduardo Nassar Barahona

Hoy en horas de la mañana me dediqué como todo costarricense a escuchar las
resoluciones de los tribunales de La Haya, realmente creía que serían, si no
a nuestro favor, por lo menos tendiente a preservar el status quo imperante
en esa región.

Primero oí; como era de esperarse, la lógica resolución de no permitir
tropas en un territorio en disputa. Lo que pese a ser obvio me alegró.
Esperé que con la gran cantidad de documentos y mapas de ambas naciones en
los cuales en todos figuraba Isla Calero como parte de nuestra geografía,
que se iba a hablar de invasión o por lo menos de una aparente invasión.
Esto no se ocurrió por lo que pensé que tal vez en unas medidas cautelares,
no se podía dar y no me importó más.

Comprendí que unas medidas cautelares debían de ser dictadas mediante
providencias judiciales, con el fin de asegurar y no permitir alteraciones
al estado del momento actual. Y por lo tanto esperé que se evitará toda
alteración a los causes de los ríos. Solo evitando el dragado en la zona se
podía mantener las mismas condiciones.

Antes de continuar analicemos que es dragar:
Dragar un río es modificar el cause de este y al hacerlo puedo modificar las
corrientes y así la morfología del mismo, puedo ampliar caños, modificar
corrientes y en fin alterar su curso.

Con las medidas nosotros no podemos rectificar nada por lo tanto ellos ya
crearon el caño que nunca existió y no hay nada que podamos hacer.

Un juicio en este tribunal dista mucho de tener la rapidez idónea necesaria
para conflictos peligrosos como este. Por lo que pasarán unos cuatro años
antes de un fallo,

¿Que pueden hacer ellos en tanto tiempo? Sin entrar al Caño Pastora pueden
modificar el cause del río para modificar las corrientes y dirigirlas a tal
desagüe hasta convertirlo en la principal boca del San Juan. Pueden secar El
Colorado y efectuar los modificaciones que les venga en gana.

Ante esto cada vez dudo más del triunfo que tanto hemos proclamado hoy y
cada vez me inclino más pensar, ¿Cuando tendremos otro Juan Rafael Mora? y
¿Cuándo aprenderemos de su ejemplo?

Adjunto dos artículos uno de Pastora y otro de analistas costarricenses a
ACAN-EFE






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