miércoles, 8 de septiembre de 2010

Nosotros y nosotras

El Frente Zona Norte Balbina Torres, los y las participantes en La Caminata por la Vida, y en La Vigilia el 29 de agosto, en contra de la transnacional Infinito Gold, manifestamos al pueblo de Costa Rica.

La historia se repite.

Esta es nuestra historia que comenzó por el año de 1492, llegaron unos señores en unos barcos y se llevaron el oro, mataron a nuestros hombres y violaron a nuestras mujeres. Como ciencia ficción esta historia se repite en el 2010, aquí, en la Zona Norte, y no por norte rica, sino por norte pobre.

Nuestro presente

Nosotros y nosotras que caminamos, para allá y para acá.

Nosotras y nosotros que dormimos en la acera.

Nosotras y nosotros que tenemos 16 años de estar diciendo no.

Nosotras y nosotros que soñamos otro país, donde nadie tenga que caminar para tener sus derechos; ni dormir en la acera del progreso, en la acera de la democracia.

Nosotras y nosotros nunca hemos contado para el poder. Somos la Frontera, somos de allá. Donde hacemos el ridículo, pero donde nos reímos de nuestra historia. ¡Perdón! No de la nuestra, sino de la que nos inventaron.

Nosotras y nosotros ocupamos un espacio en la nación. Soñamos con poder sonreír, nuestra risa, apretarnos las manos, sentir el corazón en el abrazo.

Nosotros y nosotras decimos NO a este modelo de desarrollo neoliberal, que hace ricos con el sudor de los pobres, que predica democracia violando derechos de desarrollo humano, violando los derechos individuales (nuestros hermanos y hermanas con otras preferencias sexuales) violando derechos de los pobladores de la historia (nuestros hermanos y hermanas indígenas)

Nosotros y Nosotras decimos No a los cálculos del poder ejecutivo de indemnización.

Nosotras y nosotros decimos No a la burocracia.

Tenemos derecho a vivir en Paz, a construir progreso desde la tierra con la Tierra; un PROGRESO donde todos y todas quepamos, sin hacerle daño a la tierra, dejando nuestra soberbia de sentirnos amos y dioses del planeta.

Nosotros y Nosotras tenemos que ser consecuentes con los diversos tratados que como país hemos firmado a favor del ambiente, de los derechos humanos sociales e individuales.

Nosotras y nosotros tenemos que construir nuestra propia historia, de democracia.

Nuestra democracia no puede seguir sosteniéndose, ocultando las mayorías pobres, ni en El Estado de Derecho que se cae a pedazos, ni en la falta de Seguridad Jurídica.

Nosotras y nosotros tenemos que sabernos hermanos de nuestro presente, siendo consciente de nuestro pasado, y juntos y juntas abrirnos hacia la solidaridad y la fraternidad.

Nuestra riqueza no está en lo que le saquemos a la Tierra, sino en lo que le devolvamos a ella.

Nosotros y nosotras no estamos solos, todos y todas respiramos el mismo aire, caminamos el mismo suelo.

El problema no son las lapas ni los almendros, el problema fue la mina Bellavista en Miramar de Puntarenas, promesas, más promesas. Y las compañías y el poder ejecutivo son monstros hambrientos, pero se olvidan de lo elemental, de lo más simple, que tienen que comer y beber. Será que nuestra inteligencia no nos permite ver, que son seres superiores que se alimentan de oro, lo que nos queda por saber; si lo tragan líquido o sólido.

Nosotros y nosotras que olemos a sudor, a cansancio, ha repugnancia, a molestia, somos el espejo de los últimos gobiernos; somos el futuro del país. Nos encontramos en el tugurio, en el salario que no alcanza, en la fila de la clínica, en educación que caduca, en el bus que no llega, en los caminos polvorientos, en el preparar la comida y repetir lo mismo, cuando hay.

Nosotros y Nosotras queremos otro mundo, para todos y todas.

Nuestros líderes no hablan bonito, no tienen demagogia en sus palabras, tampoco cobran salario para que realicen campañas, son el corazón caminando. Por eso pueden preguntar sin miedo ¿Cuál es el nación o la república que soñamos? Y la respuesta de los sabios (poderes de la república) no puede enfrascarse en mentiras. Nosotros no sabemos de economía internacional, pero sabemos cuánto cuesta el arroz y los frijoles; pero sabemos cuánto cuesta un saco de abono.

Nosotros no sabemos de líneas de partidos, pero sabemos que tenemos escasez de agua, que nuestras casas no tienen letrinas, que nuestros niños y niñas tienen parásitos para exportar.

Nosotros y nosotras no sabemos leer encuestas, pero somos una franja fronteriza, el cultivo de la pobreza, la desesperanza. ¿Cuándo le hemos importado a un gobierno?

No es con la mina, con el oro enterrado, que saldremos de la pobreza, el oro germino en miles y millones de árboles que producen oxigeno y por el que el gobierno recibe dinero, ese dinero si llegara a nuestras comunidades seriamos ejemplo para el mundo.

Nosotras y nosotros tenemos penas; la pobreza y la riqueza se van por los mismos decretos; la pobreza es de nosotros y nosotras; la riqueza es de los inversionistas y el gobierno.

Nosotros y nosotras no tenemos salud mental, porque estamos en contra de una concesión asesina, que mata el presente y aborta el futuro.

Nosotros y nosotras hemos solicitado a los poderes de la República (ejecutivo, judicial) que detenga este decreto asesino, y solo hemos recibido mentiras, la espera que mata, hemos recibido olvido.

Nosotros y Nosotras no pedimos imposibles, solo que la soberanía reside en el pueblo, y el pueblo no quiere olvido, quiere verdades, no promesas solo realidades.

Nosotros y Nosotras queremos trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz. No dejaremos nuestra construcción hasta que todos y todos tengamos la dignidad de vivir o morir. Sin mentiras.

Tomado de: http://www.zonanorteresiste.org/leer.php/4675226

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